El 15 de noviembre de cada año, se recuerda la masacre sucedida en Guayaquil en 1922. Los trabajadores de varias empresas de esa ciudad solicitaron varias peticiones para mejorar su calidad de vida.
En octubre de ese mismo año, los primeros en elevar su voz de protesta fueron los trabajadores de la empresa “Guayaquil and Quito Railways Co” a quienes se les acepto su pliego de peticiones.
Seguidamente los trabajadores de las Empresas de Luz y Fuerza Eléctrica y de los Carros Urbanos de Guayaquil, pidieron una revisión de sus sueldos pero los dueños de estas empresas se negaron a cumplirlas. Sugirieron alzar el valor de las tarifas de sus servicios para poder atender lo solicitado ante lo cual nos trabajadores no estaban de acuerdo.
El 14 de noviembre se reunieron trabajadores de varias empresas de Guayaquil y marcharon por las calles de esa ciudad para protestar por las condiciones de trabajo.
El 15 de noviembre de 1922 en la tarde se llevó a cabo otra movilización, pero esta vez el las tropas de la fuerza pública, atacaron sin piedad a los manifestantes.
Este año se cumple 85 años de esta masacre que sin duda alguna ha dejado una marca reprochable en la historia de nuestro país.
En octubre de ese mismo año, los primeros en elevar su voz de protesta fueron los trabajadores de la empresa “Guayaquil and Quito Railways Co” a quienes se les acepto su pliego de peticiones.
Seguidamente los trabajadores de las Empresas de Luz y Fuerza Eléctrica y de los Carros Urbanos de Guayaquil, pidieron una revisión de sus sueldos pero los dueños de estas empresas se negaron a cumplirlas. Sugirieron alzar el valor de las tarifas de sus servicios para poder atender lo solicitado ante lo cual nos trabajadores no estaban de acuerdo.
El 14 de noviembre se reunieron trabajadores de varias empresas de Guayaquil y marcharon por las calles de esa ciudad para protestar por las condiciones de trabajo.
El 15 de noviembre de 1922 en la tarde se llevó a cabo otra movilización, pero esta vez el las tropas de la fuerza pública, atacaron sin piedad a los manifestantes.
Este año se cumple 85 años de esta masacre que sin duda alguna ha dejado una marca reprochable en la historia de nuestro país.
